sábado, 28 de mayo de 2011

Los trastornos más comunes del ama de casa


 El trabajo en el hogar puede acarrear ciertos problemas de salud

Hipertensión, dermatitis, problemas emocionales o patologías óseas y musculares son sólo algunos ejemplos de dolencias asociadas a las personas que trabajan en casa.

No tienen horario ni remuneración económica y por estos motivos no se encuentra reconocido socialmente, pero aquellas personas que se dedican en exclusiva a las labores domésticas cumplen una función imprescindible.
El ámbito en el cual se desarrolla una ocupación y el tipo de esfuerzo que se hace son dos factores que determinan el estado de salud.

Como en cualquier otro empleo, ocuparse de la casa es una actividad que por si misma también puede desencadenar molestias físicas y psicológicas. Al conjunto de estos síntomas se le ha denominado                                              
"síndrome del
ama de casa"

  • Factores que predisponen:
Las razones que conducen al ama de casa a presentar cierto tipo de dolencias son complejas y variadas y no afectan por igual a unas personas que a otras. Principalmente, entre ellas se encuentran:

• La falta de motivación laboral ya que el trabajar en casa puede resultar ingrato y rutinario.

• Aunque cansado, las labores domésticas no permiten gastar demasiadas calorías. A lo que se une que el tiempo libre del que se dispone favorece el picoteo o la ingesta descontrolada de comida.

• La falta de estímulo por un estilo de vida monótono puede llevar a descuidar la imagen personal y a relajarse en el seguimiento de ciertas costumbres saludables.

  • Dolencias físicas:
Aparte de los accidentes domésticos que pueden sufrirse por golpes, caídas o quemaduras, el ama de casa se expone a una serie de dolencias vinculadas a este tipo de ocupación:

  • Sobrepeso y obesidad:
Trabajar en el hogar aumenta las posibilidades de alimentarse de manera incorrecta, ya sea por picar demasiado entre horas, comer en exceso por ansiedad, etc.

  •  Dolores óseos y musculares:
Los movimientos que se realizan para desempeñar las tareas domésticas pueden perjudicar la espalda y articulaciones. Si a esto sumamos una incorrecta higiene postural y un exceso de carga, es frecuente que el ama de casa sea más proclive a padecer trastornos como artrosis, lumbago y ciática.

  • Hipertensión:
Como consecuencia del sobrepeso, estrés, una dieta inadecuada y sedentarismo, la tensión arterial tiende a elevarse.

  • Cefaleas:
 El trabajo monótono, la tensión y el cansancio influyen a la hora de padecer jaquecas y dolores de cabeza.

  • Dermatitis:
La manipulación de productos como lejías, detergentes, desinfectantes y otros incrementa el riesgo de padecer problemas en la piel. De hecho, a esta clase de patología se le llama "dermatitis de contacto" o "eccema del ama de casa".

  • Trastornos emocionales:
La soledad del ama de casa junto al escaso valor y reconocimiento que se le da a su trabajo puede llevar a provocar depresión o ansiedad.

Las personas que trabajan en el hogar son uno de los colectivos más afectados por cuadros depresivos. Contribuye a ello la baja autoestima por el desarrollo de una actividad ingrata, desagradecida e infravalorada socialmente, que genera insatisfacción y estados de frustración.

  • Cómo mejorar:
El primer paso es reconocer que existe un problema latente y saber identificarlo. Una vez tomada conciencia de él, hay que empezar a poner soluciones que lo corrijan dependiendo de la causa que lo origine.

  • Romper la rutina:
 Intentar cambiar los horarios y las actividades. Se recomienda concederse pequeñas gratificaciones.

  • Falta de compensación y reconocimiento:
Reforzar el nivel de autoestima y concienciar a la unidad familiar de la importancia y necesidad del trabajo doméstico para el bienestar de todos sus miembros. Además, conviene regalarse pequeños caprichos o buscarse alternativas que resulten estimulantes en forma de cursos, talleres, hobbies, etc.

  • Rebajar el nivel de autoexigencia:
Disminuir el volumen de trabajo y ser consciente de los propios límites. Lo mejor del trabajo del ama de casa es que cada uno es su propio jefe.
Amparo Peña